Cuando lo tomé entre mis manos, jamás imaginé que despertaría la pasión de mis letras y las convertiría en sentimientos...mi lápiz
Amigo de batallas por la ortografía, con el corazón en la punta y siempre listo a escribir cuando sabía que el corazón quería hablar.
Y yo...enamorada del borrador que todo lo corregía.
(Noviembre 16, 2011)